micro relato 2

La plaza desierta, un lugar frío pero a la vez un tanto intrigante.

Notaba la presencia de alguien, aunque no había nadie más que yo. A 3 metros de mí había una farola encendida, la luz parpadeaba y daba la sensación de que se iba a pagar en cualquier momento. De repente noté un escalofrío que comenzó en mis pies y termino por la zona del pecho, recorriendo así casi todo mi cuerpo, ese escalofrío se desvaneció pero al segundo no te como dos manos muy frías me tocaban los hombros se iban en dirección hacia mis manos.

Yo al notar esas manos me asusté muchísimo, era incapaz de mirar a ver quién podía ser debido al miedo que sentía en ese momento. Noté esa presencia detrás de mí como unos 3 minutos hasta que por fin sentí que se alejaba y en ese preciso instante me armé de valor y me gire para ver qué o quién era.

En ese momento mi cara se puso pálida, no me salía ni una nota de voz era incapaz de pronunciar palabra, no podía creer lo que estaba pasando. Vi a un familiar mío el cual estaba fallecido, esta persona me miraba fijamente a los ojos con una sonrisa de oreja a oreja, me empezó a hablar de cómo estaba y de porqué se había aparecido allí, en cuanto me dijo el motivo de su aparición me quedé nuevamente sin habla. Cuando ya reaccione y quise decirle algo, de la nada sentí en mi pecho un gran impulso que me tiro al suelo. De repente abrí los ojos y vi a cientos de sanitarios alrededor de mí, en ese momento me di cuenta que había estado a punto de morir y que justamente me encontaraba  en esa misma plaza.